DIGITALIZACIÓN DE TAREAS, CLAVE PARA DISMINUIR EL BURNOUT
Este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó al burnout o desgaste ocupacional dentro de su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE). Se trata de un estado de agotamiento emocional, mental e incluso corporal que puede generar problemas como depresión, ansiedad y dolores físicos. Este síndrome es uno de los problemas más complejos de la educación y con más repercusiones entre los docentes.
Según el informe "Dos años después, salvando a una generación" realizado por el Banco Mundial junto con UNICEF y UNESCO, la pandemia afectó todavía más a la salud psicosocial y al bienestar de la comunidad educativa. Los docentes vieron alterada su vida personal, emocional y profesional, y tuvieron que adaptarse rápidamente a las nuevas modalidades de enseñanza y a los desafíos del trabajo a distancia. Además, las personas que ejercen la docencia, entre quienes el 70% son mujeres, han tenido que enfrentar factores de estrés desproporcionados, como tener que ocuparse al mismo tiempo de temas familiares y administrativos del hogar.
Por eso mismo, según este informe, uno de los cuatro compromisos para la recuperación educativa en América Latina tiene que ver con valorar y apoyar a los docentes, a través de estrategias como reforzar su desarrollo profesional, potenciar sus competencias pedagógicas y digitales, y también apoyar su salud y bienestar.
En el marco del Día del Maestro, María Fernanda Díaz, Líder Pedagógica de Colegium, señala que una de las maneras de minimizar el estrés docente es optimizar las tareas operativas a través de la digitalización de la gestión escolar. “La implementación de desarrollos tecnológicos en la labor educativa y administrativa pueden ser de gran apoyo para las y los docentes que cuentan con horas limitadas y múltiples tareas, pero debe ser acompañado de empatía, trabajo en equipo y ayuda experta”, explica.
A partir de la pandemia los docentes han demostrado una gran capacidad de adquirir competencias digitales pudiendo adaptar rápidamente sus contenidos y recursos pedagógicos en formatos híbridos y virtuales. Esa adaptación ahora ya es parte de un proceso de modernización en los establecimientos escolares que permanecerá y se profundizará en el tiempo. El docente post pandemia puede manejar herramientas digitales que colaboren en su organización del tiempo, planificación de calendarios y la gestión más ágil de sus espacios de aprendizaje, registros y evaluaciones.
Según registros de Colegium, durante el 2021 la digitalización de tareas educativas ahorró más de 2 millones 400 mil horas de trabajo a docentes de los 6 mil colegios de Latinoamérica que utilizan sus aplicaciones de gestión y comunicación escolar.
“El apoyo a los docentes por parte de la comunidad educativa es también un factor clave para disminuir el estrés, y hace la diferencia cuando los colegios ponen atención a sus necesidades, escuchan sus solicitudes, evalúan su carga académica y brindan oportunidades de crecimiento laboral”, concluye Díaz.