CLAVES PARA POTENCIAR LA COMPRENSIÓN LECTORA
Según un informe difundido este año por
el Banco Mundial, la UNESCO y UNICEF, la pandemia profundizó la
crisis mundial del aprendizaje, impactando sobre todo en los niveles
socioeconómicos más bajos. Puntualmente en América Latina y el Caribe, se
relevó que el 80% de los niños que están en edad de terminar la escuela
primaria no pueden comprender un texto simple, cifra superior a la tasa de
alrededor del 50% registrada antes de la pandemia.
La comprensión lectora también es uno de los
parámetros considerados por la empresa de tecnología educativa Colegium para
sus aplicaciones de diagnóstico escolar. En las mediciones que lleva realizadas
en 2022 a unos 36 mil alumnos de la región, se detectó que la mayoría no logra
comprender lo que lee.
“Las brechas en comprensión lectora son
acumulables en el tiempo. Aquello que no remediamos a tiempo, después se
vuelve mucho más complejo de resolver”,
señala Pelusa Orellana,
Directora de Investigación de la Facultad de Educación de la Universidad de Los
Andes de Chile.
“Es común
que en las escuelas se registre un ‘efecto Mateo’, donde los estudiantes con
bajo nivel de lectura empobrecen aún más su capacidad debido a que se frustran
por encontrarse con libros que están por sobre sus habilidades. Mientras que en
el caso contrario, cuando coinciden las habilidades lectoras con la lectura
asignada, los estudiantes pueden comprender al menos el 75% de un texto, por
eso es importante alinear las habilidades del lector con la dificultad del
texto. Así como existe un talle de zapato, también existe un nivel de lectura”, comenta.
Para Hugo Martínez, docente experto en el uso de
tecnologías para la educación y Director Pedagógico de Colegium, “hoy la tecnología es un recurso muy valioso
para potenciar la labor docente. Por ejemplo, mediante aplicaciones digitales
se pueden ofrecer sugerencias de textos para que los docentes asignen a cada
estudiante según su habilidad lectora. Utilizamos la medida Lexile, que es un
sistema internacional para medir la dificultad de los textos y corresponderlos
con las capacidades de los estudiantes. Este método además contribuye a que se
puedan establecer objetivos mensurables y seguir con facilidad el progreso de
los estudiantes. Se recomienda que toda estrategia de aprendizaje sea revisada
al menos cada 6 meses”.
Según los especialistas, las dificultades de comprensión
lectora también se reflejan en un déficit de vocabulario. “La relación entre la comprensión lectora y
el vocabulario se incrementa en la medida que se progresa en el sistema escolar
y que las lecturas se vuelven más complejas, donde a mayor lectura, se obtiene
un mejor vocabulario y con un mejor vocabulario se logra una mejor comprensión
lectora”, puntualiza Orellana.
Algunas recomendaciones
para fomentar la comprensión lectora
EN
LAS AULAS
- Aumentar el volumen lector con muchas
instancias de lectura. Hay una relación directa entre la cantidad de
minutos diarios que una persona lee y la cantidad de palabras adquiridas: leerles a nuestros
estudiantes al menos de 5 a 10 minutos al día; crear espacios donde el niño o
niña pueda elegir y leer libros libremente todos los días; potenciar nuestras
bibliotecas y dotarlas de libros llamativos.
- Estrategias para expandir el vocabulario como
muros de palabras, mapas semánticos de sinónimos y antónimos, análisis
estructurales de las palabras.
- Trabajar las lecturas obligatorias con
experiencias que apoyen la comprensión, como actividades, paseos,
películas.
- Diseñar modelos atractivos de evaluación como
conversaciones, elaboración de memes, podcast o dramatizaciones.
EN CASA
-Contar con momentos de lectura en algún momento de la
rutina y que supongan la conversación acerca de lo leído.
-Involucrarse en las lecturas que se están realizando en la
escuela. La comprensión lectora tiene como antesala la comprensión auditiva, por
ende es importante hablar sobre el libro, hacer preguntas o buscar información
sobre el tema o el autor.
Esta temática fue parte del primer episodio del
podcast “Conversando de educación”, un nuevo espacio de Colegium que se puede escuchar completo en Spotify y
en YouTube.